“Los deportistas tienen que sentirse motivados”
El máximo representante del deporte gubernamental sabe con exactitud cómo funcionaba el corpus deportivo ecuatoriano de hace menos de una década, donde la improvisación y la falta de atención al deportista eran el pan nuestro de cada día. Hoy día las cosas han dado un giro radical. El deporte nacional se mueve con criterios profesionales y aseguró que se está trabajando en la consecución de otra medalla olímpica.
RAMÓN NAVARRO
“Hay un Ecuador de antes y un deporte de antes”, dice con aires meditabundo el ministro del deporte Xavier Enderica Salgado (34), apegado a la realidad, sin prepotencia, con discernimiento, pues sabe que si antes, décadas atrás, el deporte fue olvido absoluto, oscurantismo estructural, ahora, en época de luz, no es poco lo que hay que hacer en esa gran complejidad que significa el deporte para todos, el deporte de recreación, masificación, salud y ciudadanía, y uno de sus grandes retos; el deporte de alto rendimiento.
En el núcleo doméstico operó el sentido práctico de convivencia deportiva. La ecuación es sencilla; si el sistema no te proveía de las herramientas necesarias para el crecimiento deportivo, los Enderica Salgado asumían las funciones íntegras para cincelar un porvenir cargado de alto rendimiento.
No es la almohada, es la maleta
“Nuestras almohadas eran las maletas”, rememora el funcionario, ex nadador de buenas credenciales técnicas en la modalidad pecho, y quien además marca una razonable y necesaria comparación entre el modelo viejo y el modelo nuevo de asistencia deportiva gubernamental. No es que ahora no haya frustraciones, pero en modo alguno estimuladas por un aparato deportivo que se ha sacudido poco a poco los viejos resabios de la antigua manera de concebir el alto rendimiento.
El deporte de ahora hay que abordarlo con mucha sensibilidad, con voluntad política seria, en equipo y con criterio. Es como jugar al futbol, con estrategias y tácticas bien definidas, para cuando haya que ejecutar, se ejecute con armonía y surjan los resultados esperados. Es uno de los aspectos que atiende el funcionario con un alto grado de responsabilidad.
Construir otra medalla olímpica
“Yo creo que estamos construyendo una medalla olímpica. El hecho de haber ajustado un plan de Alto Rendimiento, donde ya se empezó a apoyar a las categorías absolutas, ha sido un proceso en los últimos años, donde algunos atletas han llegado a ser, con facilidad, campeones bolivarianos. Quizás la único que nos falta por cubrir, realmente, es esa medalla olímpica”.
Apoyar en las bases
“Hay que dejar de pensar como provincia, como deporte individual y trabajar en equipo. La construcción de la medalla olímpica no depende del ministro del deporte. Hay que involucrar a padres de familia, deportistas, entrenadores, equipo médico, dirigentes. El conjunto de herramientas para alcanzar el objetivo”. La máxima autoridad del deporte oficial entiende que el punto de apoyo es la atención integral al deportista, y que el alto rendimiento mide gestión de gobierno. Pero va más allá; “El deporte es complemento de la educación”.
Hacia la unificación de criterios
El deporte no es solo elaborar planes, diagnosticar, periodizar el entrenamiento, en fin, todo el enmarañado compendio de teoría y praxis, el recurso humano es otro factor clave en la reconstrucción del modelo, en especial, los entrenadores. El ministro reconoce esa debilidad y espera atender esa parte del eslabón: “Nuestros técnicos, que llegaron por su experiencia como deportistas, y que nunca tuvieron la oportunidad de prepararse en la parte educativa para ser empleadores, vamos a profesionalizarlos. Falta mucha capacitación”.
“Muchos padres no saben el potencial que pueden tener sus hijos. Aquí existen talentos y uno les ve, pero a veces el padre no le interesa y al atleta tampoco”.
